El tradicional método de tostado sobre fuego de roble directo de Toneleria Murúa, permite que el tiempo y la habilidad del artesano realcen los aromas y sabores del destilado.
CAPACIDAD: 200 l.
Las barricas de bourbon, con su característico tipo de tostado CHAR dan un carácter distintivo al whisky al aportar distintos aromas crean una experiencia sensorial única. Estas barricas realzan la complejidad del bourbon.
CAPACIDAD: 250l. y 500l. MADERA: ROBLE AMERICANO.
El roble americano secado de forma natural, y gracias a la selección de las duelas, por su característica única de madera robusta y rica en vanillina, ofrece una experiencia sensorial con aromas distintivos de vainilla, caramelo y coco. En boca brinda una experiencia suave y redonda con taninos mas pronunciados que aportan estructura y complejidad.
CAPACIDAD: 250l. y 500l. MADERA: ROBLE EUROPEO.
El Quercus Petraea que crece en Europa, desde los Pirineos hasta Rusia, tiene un grano de crecimiento mas apretado que el roble americano y permite una microxigenacion diferente, dando sutiles aportes especiados, tabaco, cacao y tostado al destilado. En Murúa seleccionamos los robles para poder aportar una barrica homogénea y de alta calidad.
CAPACIDAD: 250l. y 500l. MADERA: ROBLE QUERCUS PYRENAICA.
El Quercus Pyrenaica, oriundo de la Península Ibérica, representa una especie de roble única, infunde al destilado aromas de bayas, especias y frutos secos. En boca, resalta su equilibrio y dulzura y añade complejidad aromática excepcional. Aunque fuerte en taninos, se integra armoniosamente, y enriquece el perfil sensorial sin dominarlo.
Las barricas nuevas envinadas en Jerez, son cruciales en la crianza de destilados como whisky, ron y coñac. Al madurar en vinos de Jerez, las barricas absorben aromas excepcionales que luego transfieren a las bebidas alcohólicas durante su crianza.
Este proceso de envinado con vinos de Jerez, arraigado en tradiciones del siglo XVIII y XIX, añade complejidad al whisky, le dota de un perfil seco con notas frutales y especias.
Hoy en día, las barricas de Jerez son altamente valoradas por su capacidad para enriquecer y equilibrar el whisky siendo esenciales en la creación de expresiones de alta calidad.
1. Oloroso
El vino Oloroso es un vino seco que confiere sabores intensos y complejos al whisky aporta sabores de nueces y frutos secos, especias y maderas, canela, clavo y pimienta, junto con notas de madera y roble bien integradas. El carácter seco del oloroso equilibra los sabores dulces del whisky, para crear una mayor complejidad.
2. Pedro Ximénez
El vino de Jerez Pedro Ximénez es un vino dulce y denso, elaborado a partir de uvas pasas y envejecido en barricas de roble. Las barricas envinadas en Pedro Ximénez aportan una dulzura intensa, notas de caramelo, chocolate, dátiles, pasas y miel. Aromas de frutas maduras y textura sedosa generan un cuerpo completo al whisky.
3. Amontillado
El vino Amontillado, con su carácter intermedio entre el Fino y el Oloroso, añade al whisky una combinación única de notas secas y ligeramente salinas, con un toque de avellanas y almendras. Estas barricas aportan al whisky equilibrio entre frescura y complejidad, al integrar toques de vainilla, tabaco y un sutil cuero, el resultado es un perfil muy sofisticado.
4. Palo Cortado
El Palo Cortado, conocido por su rareza y complejidad, da al whisky una profundidad excepcional con mezcla de notas aromáticas de frutos secos, cacao y caramelo. Estas barricas aportan una mezcla entre el Amontillado y el Oloroso. El destilado final adquiere notas de piel de naranja, nueces y un final largo y seco lo que intensifica su elegancia.
5. Cream
El Cream aporta al whisky toques de pasas, caramelo y vainilla. Las barricas envinadas en Cream confieren al whisky una suavidad y dulzura adicionales, destacando notas de miel, frutas confitadas y un sutil matiz de especias. El whisky envejecido en esta barricas adquiere un perfil más redondo y aterciopelado.
Entre el 60 % y el 80 % de los aromas de un whisky son aportados por la barrica
El saber hacer de Tonelería Murúa desde 1898, nos permite tener un profundo conocimiento para hacer la mejor selección de troncos, madurar la madera durante dos años de forma natural y forma adecuada en los patios de madera. Y conseguir los mejores aromas mediante el tostado con fuego de roble que caracterizará la crianza de los destilados mas prestigiosos del mundo.
Tonelería Murúa, sigue un estricto protocolo de tostado que se ajusta a las características técnicas del cliente.
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