Tonelería Murúa continua con el tradicional método de tostado de sus barricas sobre fuego de roble directo.
El tiempo, la paciencia y el saber del artesano tonelero permite tostar las barricas interiormente para obtener los aromas mas adecuados para los diferentes destilados, potenciando unos aromas y sabores que caracterizarán el destilado final al madurar en las barricas. Este sistema, sigue siendo el idóneo para la crianza de los destilados más prestigiosos del mundo. Tonelería Murúa, solamente fabrica barricas de destilado bajo la orden de fabricación específica de cada destilería, siguiendo un estricto protocolo de tostado que se ajusta a las características técnicas que solicita el cliente.
Entre el 60 % y el 80 % de los aromas de un whisky son aportados por la barrica
El saber hacer de Tonelería Murúa desde 1898, nos permite tener el conocimiento adecuado para hacer la mejor selección de troncos de Roble Blanco que crean las barricas especiales para destilados. Es, principalmente, en los bosques de Orzak (Arkansas), Missouri y Kentucky donde crecen los mejores robles para tener madera de alta calidad de destilados.
Las barricas especiales para Whisky se forman con duelas que han madurado en nuestro patio de madera (20.000 m2) un mínimo de dos años para conseguir un secado natural que nos permita hacer una barrica de alta calidad.
Tostadas interiormente mediante fuego de roble para obtener los aromas mas adecuados para los diferentes destilados, potenciando unos aromas y sabores que caracterizarán el destilado final al madurar en las barricas. Este sistema artesanal, sigue siendo el idóneo para la crianza de los destilados más prestigiosos del mundo.
Tonelería Murúa, solamente fabrica barricas de destilado bajo la orden de fabricación específica de cada destilería, siguiendo un estricto protocolo de tostado que se ajusta a las características técnicas que solicita el cliente.
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Determinados vinos aportan características únicas la posterior crianza del destilado que madurará en su interior durante varios meses o años. La barrica empapada por estos vinos y se llena de aromas excepcionales que los aportará a las bebidas alcohólicas como whisky, ron, coñac, etc. durante su crianza.
El uso de las barricas envinadas en Jerez se remonta a los siglos XVIII y XIX, y tiene sus raíces en una combinación de tradiciones y circunstancias históricas. El proceso de envejecimiento en barricas de roble es fundamental en la producción de whisky, ya que aporta una amplia gama de sabores y características complejas y únicas.
El carácter del vino de Jerez, con su perfil seco, notas de frutas secas y especias, se transfería a las barricas de roble y luego al whisky durante el proceso de envejecimiento.
Hoy en día, las barricas envinadas en Jerez son altamente valoradas por su capacidad para aportar complejidad, riqueza y equilibrio al whisky, y se consideran un elemento crucial en la creación de expresiones premium y de alta calidad.
Las barricas envinadas en Oloroso y Pedro Ximénez aportan diferentes características al whisky, la elección dependerá de las preferencias personales y del perfil de sabor deseado para el whisky que deseamos obtener.
1. Oloroso
El vino Oloroso es un vino seco que confiere sabores intensos y complejos al whisky aportando sabores de nueces y frutos secos, especias y maderas, canela, clavo y pimienta, junto con notas de madera y roble bien integradas. El carácter seco del oloroso equilibra los sabores dulces del whisky, aportando una mayor complejidad.
2. Pedro Ximénez
El vino de Jerez Pedro Ximénez es un vino dulce y denso, elaborado a partir de uvas pasas y envejecido en barricas de roble. Cuando se utilizan para el whisky barricas envinadas en Jerez Pedro Ximénez aportan una dulzura intensa con notas de caramelo, chocolate, dátiles, pasas y miel. Aportan aromas de frutas maduras de ciruelas, higos y uvas pasas, y añaden una textura sedosa y un cuerpo completo al whisky.
Las barricas envinadas en Porto para la crianza del whisky es una práctica que tiene sus orígenes en la tradición escocesa. La historia se remonta al siglo XIX, cuando los productores de whisky escocés comenzaron a buscar formas de mejorar el sabor y la complejidad de su destilado.
El vino de Oporto es conocido por su carácter diferente, y sus notas ricas y afrutadas. Las barricas después de haber sido utilizadas en la producción de vino de Oporto aportan complejidad, sabores y aromas únicos al whisky
Estas barricas aportarán al whisky cierta dulzura y suavidad gracias a los azúcares residuales que quedan en el interior de las barricas tras la fermentación del vino. Esto puede equilibrar y suavizar las notas más picantes o ahumadas del whisky, creando una experiencia de degustación más redonda y equilibrada.
Hoy en día, la crianza en barricas envinadas en Porto es una práctica común en la industria del whisky escocés y ha sido adoptada por destilerías de todo el mundo.
Diferentes Portos según el whisky a criar: El Porto Tawny tienden a aportar complejidad y elegancia, con notas de frutos secos y especias, mientras que las barricas envinadas en vino de Porto Ruby suelen ofrecer una dulzura frutal y vibrante, con sabores más frescos y jugosos. La elección entre una u otra dependerá de la preferencia del productor de whisky y del perfil de sabor deseado para la expresión final de la bebida.
En la nueva línea de economía circular del Grupo Murua, llevada a cabo por nuestra empresa Aurum Oak, proporcionamos a las bodegas una opción confiable y sostenible para sus necesidades de barricas usadas.
Cada barrica lleva consigo una historia única, desde el tipo de vino que albergó hasta su tiempo en servicio, garantizando una conexión auténtica con la tradición vinícola.
La calidad es nuestra prioridad. Cada barrica es sometida a un meticuloso proceso de limpieza y desinfección, y verificada en laboratorios de confianza para asegurar que estén libres de cualquier contaminante.
En la nueva línea de economía circular del Grupo Murua, llevada a cabo por nuestra empresa Aurum Oak, proporcionamos a las bodegas una opción confiable y sostenible para sus necesidades de barricas usadas.
La línea Aurum Oak del grupo Murua nace de nuestra firme convicción en prácticas sostenibles.
Aurum Oak surge para gestionar nuestro compromiso con las bodegas comprando las barricas usadas para transformarlas en barricas de destilados.
Gracias al lijado interior de las barricas, azuelado, eliminamos los tartáricos de sus paredes permitiendo alargar la vida útil de cada barrica. La barrica nunca aportará como una barrica nueva pero permite que destilado madure dentro de la barrica en unas condiciones óptimas.
Para completar el proceso de renovación de la barrica, finalizamos con un tostado CHAR a medida según las necesidades de cada cliente. Este proceso implica quemar el interior de la barrica para caramelizar los azúcares de la madera, infundiendo así el licor con una complejidad de sabores única. Es un equilibrio delicado entre tiempo, temperatura y técnica, donde cada variación crea una experiencia sensorial distinta.
GRUPO MURÚA
2024 © Tonelería Murúa, S.L.U.
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